Rescoldos Azulados. Susana Jiménez Palmera. Poeta del Caribe colombiano
Sin artificios y con profundo amor por la palabra, canto y me cuento en versos...
EN LA VIGILIA DEL AGUA
EN LA VIGILIA DEL AGUA
Quise encontrarme en la vigilia del agua
contando una a una las piedras arrastradas,
quise encontrar el sol en las huellas
que dejaron los pájaros al partir.
Solo pude escuchar
en la hondura de la noche
canciones desveladas
con verbos que coreaban
el invierno que no se fue.
Mientras, los ojos sintieron el beso
de las sombras que llegó
para quebrar el viento.
Qué grande el abrazo del abismo.
Cuánta soledad en lo que fue el jardín.
Susana Jiménez Palmera © Libro en construcción: "Mujer, metáfora plural" ©
LA DESPEDIDA (relato)
_El amor es una decisión, es algo que debes trabajar a diario. Dejamos de creer en el amor porque no sentimos las mariposas o la taquicardia, olvidándonos que eso forma parte del enamoramiento que caduca.
_ Si, te entiendo, pero no me interesa, no quiero trabajar en el amor. No quiero desacomodar mi vida, la quiero así como la tengo. Contestó él masticando cada palabra.
_ Si, te entiendo, pero no me interesa, no quiero trabajar en el amor. No quiero desacomodar mi vida, la quiero así como la tengo. Contestó él masticando cada palabra.
Fueron las últimas frases que se
dijeron aquella noche previa a la partida de Inanna. Ella se dio la vuelta y trató de dormir pero
el sueño no llegó. Las imágenes pasaban rápido como vagones de un tren largo,
tan largo que llevó años en ensamblarlo.
Mantuvo los ojos cerrados mientras permitía que llegaran todos los pensamientos.
La oscuridad en el cuarto era cómplice
para que ella pudiera recrearse en momentos idos. Sonreía con tristeza al
recordar algunos eventos que ya hacían parte del pasado y como pocas veces se sintió
mayor. Los años pesaban. En ese instante no tenía fuerzas para insistir sin
embargo sintió ganas de decir: te amo.
No lo dijo, sabía que eso no cambiaría
en nada la situación. Entonces siguió evocando los años cuando comenzaron, el ímpetu
de él, sus deseos, las ganas de tenerla en la cama para amarla en todo momento y era en esos momentos cuando ella se olvidaba de su edad, como si estuviera comenzando a vivir la vida. Todo
era un pretexto para verse, cada lugar era una ilusión insalvable que debían
habitar, las miradas se encontraban por necesidad bien cuando los dos se
entregaban a la pasión o cuando se sentaban a ver una película. Necesitaban verse más allá de los ojos,
descorrer cortinas, encontrarse y
confirmar que aquel acuerdo de amarse se mantenía. Las frases ratificando su
amor, los juegos, las caricias, las actividades simples
eran resultados de la alegría de tenerse, de contar con el otro.
Los latidos iban en aumento, sentía
que podía despertarlo y ella no
quería ser descubierta. Se quedó muy quieta controlando su respiración
para que su cuerpo no se moviera, pero soltó un suspiro como si este la estuviera ahogando. Sintió cómo se movía a su lado, y cómo por inercia cayó sobre su
cuerpo un brazo de él. No era un abrazo, solo se había movido buscando más
espacio. Comprendió todo.
Sí, esta vez sí lo entendía, aunque no todo es tan fácil, _ se dijo_.
Pasó las manos por la bata de
dormir y notó que no había perdido el tiempo en escogerla, ya no cuidaba esos
detalles, ya no importaban, no
aportaban; en ese cuarto no reinaba el amor hacía muchos días.
La luna se deslizó en el cuarto y
comenzó a brillar, tal vez no quería que
Inanna viera más sombras de las que ya
tenía por dentro. No tenía caso seguir ahí tumbada, además estaba amaneciendo.
Necesitaba levantarse y hacer
todo muy rápido sin pensar, ya habría tiempo para llorar cuando se acercara la
hora de la despedida.
Fue a la ducha pero antes se vio
en el espejo. La desnudez le recordó que el deseo seguía dormido, entonces lloró permitiendo que se mezclaran sus lágrimas
con el agua que lavaba su cuerpo.
Cuando estuvo lista llevó las
maletas a la puerta y luego fue a despertarlo, pero antes se quedo quieta, viéndolo algunos minutos. Imaginó que abría sus ojos, que alargaba los
brazos y la llevaba hacia él, tumbándola en la cama y diciéndole: no te
vayas.
Sonreía ahí frente a él, hasta
el último minuto soñaba. Sin embargo
dijo de repente como para no dar lugar a más sueños:
_ Despierta, de pronto si me llevas a la
estación de autobuses ahora pueda encontrar alguno que salga antes del horario
que tengo.
Y como si nada pasara, con un
tono tranquilo él le contestó:
_ ya me pongo en marcha.
Sin lamentos ni remordimientos,
sin el dramatismo de las despedidas anteriores comenzó la cuenta regresiva, el
crepúsculo de un amor que hasta ese momento lo habían vestido de trigo y de sol.
Se despidieron dentro del carro
en frente de la terminal. Para no perder la costumbre intercambiaron algunas promesas tibias pero nada era igual.
Inanna caminó sin mirar atrás, no quería dejar el sentimiento regado en las aceras. No pensaba, todo lo hacía mecánicamente, se resistía a enterrar aquel amor. No podía creer que esta vez la magia solo estaba
en el cielo que se abría más y más para que la mirada tuviera un sitio donde
perderse.
Se fue con el peso de los meses acumulados,
con la sensación de pérdida aunque no quisiera reconocerlo, con la ilusión de un
futuro encuentro aunque ella no haría nada para que se diera de nuevo, así que
lo más seguro era que no sucediera.
Con las maletas llenas de
momentos recorrió calles enteras hasta que estuvo lista para regresar a casa.
Todo estaba en su lugar. Colgó en
el perchero de la entrada el coraje que todavía llevaba puesto y dejó afuera los zapatos que aún
tenían en la suelas los pesares de aquella mañana.
Se dirigió al salón para poner música
antes de prepararse el café que acostumbraba a tomar cuando llegaba a casa, ¡como si no hubiese pasado un solo día fuera de ella, como si nada hubiera
ocurrido!
Resignada llenó su taza y fue
caminando hasta su alcoba, desandando aquel pasillo.
Desde el salón se escuchaba la canción de Antonello vendetti.
Intanto
fuori cambia
C'è
odore di tempesta
I
tuoni in lontananza
La
vita è quel che resta
Mientras
tanto
el
cambio afuera huele a tormenta
trueno
en la distancia
la
vida es lo que queda.
La vida es lo que queda…
Susana Jiménez Palmera ©
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relato,
una despedida más. en deuda
LAS BANCAS DEL CENTRAL PARK
El año pasado vi una película
llena de inocencia que muchos podrían catalogar como mala por lo ligera. A mí
me hizo pasar un buen momento y me dejó sembrada una curiosidad. La próxima vez
que pasara por New York, iría a leer los diferentes mensajes que han dejado en
las bancas del parque. Sí, el solo hecho de haberlo imaginado y soñado durante
meses me mantuvo con una gran sonrisa.
No me detendré a comentar la película,
ella solo despertó el deseo de recorrer las bancas y es acerca de esta
experiencia de la que quiero hablar.
Caminar por el Central Park puede
ser toda una aventura. Entrar a ese pulmón de Manhattan y dejarse abrazar por
sus árboles y caminos es un momento que queda en tu memoria para siempre. No lo
puedes recorrer en un solo día, dicen que es más grande que Mónaco o Ciudad de Vaticano,
así que hay que entrar ahí con calma, pero con la urgencia de memorizar la
vida.
Ya había estado tres veces en
este parque pero tengo que reconocer que no me había detenido a leer los mensajes.
Desde cada banca tienes una vista preciosa que te invita a la contemplación o al disfrute porque
siempre hay músicos y artistas mostrando lo que hacen, o simplemente te invitan
a que descanses.
Desde 1986 se lanzó el programa
"Adopta un banco" en el Central Park para recaudar fondos y
así mantener más de 9000 bancas que forman parte del paisaje. No todas están adoptadas,
pero casi la mitad de ellas ya tienen una placa con algún mensaje que los
donantes han decidido.
La gran mayoría son dedicadas a
personas que han partido de este mundo. Es como si quisieran compartir esa gran
pérdida y así encontrar un poco de consuelo con nuestras lecturas. Otros
mensajes son ofrecidos a sus parejas, hijos, amigos o a un episodio de la vida
que quieren participar. Estas placas cuentan más de lo que ahí se alcanza a leer,
es un bello juego para los que amamos soñar. ¡Imaginarnos qué hay detrás de
cada dedicatoria!
Leyéndolas me encontré varias
veces riendo, sonriendo con nostalgia, emocionada y hasta incrédula por algunas
fechas. Aquí hay corazones y mucho amor que te llevan a sentir con estos
protagonistas. Te llenas de preguntas cuando lees y al no tener respuestas
puedes elegir creer que ese esposo ya superó un poco la muerte de su ser
querido, que aquellos novios siguen juntos, o que aquellos amantes han vuelto a
verse a pesar del camino…, en fin, vas recorriendo recuerdos ajenos y así van
llegando los tuyos. Es sentirte acompañada aunque vayas caminando sola, no sé
cómo explicarlo pero es algo hermoso.
De alguna manera te sientes enamorada
de nuevo.
Ahora entiendo por qué estos bancos
tienen tanto sentido. No están desamparados, no son simples bancos, están envueltos
en historias y en los recuerdos que
regamos los que vamos a leerles. Ahora no puedo ver un banco sin dedicatoria
porque enseguida le regalo un mensaje y pienso que se merece también un cobijo.
Si te dieran la oportunidad de
regalar una dedicatoria en una banca, ¿a quién se la regalarías? , ¿qué dirías
en esta banca?
Texto y fotografías: Susana Jiménez Palmera.
VOZ PARA UN GUERRERO
En el reverso del espejo
con sombras de azogue
donde el alma se miraba,
apareció un ángel de celaje verde
con equilibrio en su sonrisa amplia.
Ha mudado muchas veces de piel,
ha soportado tormentas a la intemperie
sin poder escoger su resguardo.
Fue enviado a lo desconocido
y sin embargo
no trae esquirlas que hieren.
No hubo tiempo para poesías
pero es capaz de esconder
en sus manos los meses,
sin importar si estamos
en mayo que llora y sangra
o en un agosto que se viste de valiente.
Llega sereno sin los rasgos de la culpa,
llega después de vencer la muerte.
La muerte que ha sido menos terca que la vida.
Susana Jiménez Palmera ©
A propósito de la situación política que vive mi país, traigo un poema que pertenece al libro "Con hilos de soles y lunas". Lo vuelvo a traer a mi blog, algo abandonado, como reconocimiento a estos hombres que luchan en mi país y a veces son maltratados y juzgados.
A propósito de la situación política que vive mi país, traigo un poema que pertenece al libro "Con hilos de soles y lunas". Lo vuelvo a traer a mi blog, algo abandonado, como reconocimiento a estos hombres que luchan en mi país y a veces son maltratados y juzgados.
REVOLUTIONARY ROAD
En el 2008, después de muchos años regresaron a protagonizar Leonardo DiCaprio y Kate Winslet una bella película. Volvieron con más experiencia en sus vidas profesionales y esto se les nota. Una película basada en la novela del mismo nombre escrita por Richard Yates.
Debo confesar que la he visto tres veces en mi cine club porque siempre hay frases que nos quedan para comentar en un ciclo que llevamos de películas románticas sin importar los finales. Aquí como en las películas de ese corte nos podemos encontrar con lugares comunes o como se dice por ahí, con muchos clichés. Pero el tema es profundo por donde se vea. ¡Cómo vamos perdiendo los adultos la ilusión!, pareciera que la juventud se llevara algunos sueños o que el rol que vamos asumiendo en la vida nos alejaran de algunos de ellos y esto fuera inevitable.
Es como si el ser humano se fuera acomodando y paradójicamente esa seguridad volviera un poco falsa la vida o más tediosa ya que para este momento se piensa más en encajar en una sociedad y en los pilares que impone.
Alguien dijo una vez que empezamos a envejecer cuando dejamos de perseguir nuestros sueños, y este es el sentimiento que envuelve toda la cinta porque April, representada por Kate Winslet, siente que ha llegado a un punto muerto y que tener una bella casa, un buen marido y dos hermosos hijos no es suficiente. Entonces recurre a un sueño que los dos tuvieron de jóvenes, vender todo e irse a vivir a París; pero como las cosas a veces no salen como queremos, a él lo ascienden en su trabajo, ella queda de nuevo embarazada y ya lo que parecía posible pasa a ser un sueño descabellado.
La insistencia de April por alcanzar su viaje, (escape) por encima de todo nos presenta el abismo hasta donde se puede llegar cuando nos resistimos. Entonces, ¿ querer salir del cuadrado nos lleva a la locura? Aquí vemos una gran tragedia en esta mujer al comprobar día a día cómo se van cerrando sus caminos y puede más su necesidad de huir, huir a cualquier costo.
Algunas veces nos montamos en ideales de felicidad que pueden estar equivocados.
Dejo unas frases por aquí, pocas, de muchas que me deja esta película.
1.- “Míranos. Creímos la misma ridícula falsa ilusión. La idea de que hay que resignarse y sentar cabeza cuando tienes hijos. Y nos hemos castigado mutuamente por ello.”
2.- “Si estar loco significa vivir la vida como si importara, entonces no me importa que estemos locos de atar.”
3.- “Mucha gente siente el vacío, pero hay que tener mucho coraje para ver la desesperanza.”
4.- “¿Sabes qué tiene de bueno la verdad? Que todos podemos reconocerla por mucho que hayamos vivido sin ella. Nadie olvida qué es la verdad, Frank, sólo nos volvemos más diestros mintiendo.”
5.- “No es realista que un hombre con una mente refinada siga haciendo año tras año un trabajo que no soporta, que llegue a su casa, a un lugar que no soporta, con una esposa que no soporta las mismas cosas.”
Temas fundamentales del ser humano manejados en diálogos profundos que nos toca muy
Nota: llevo mucho tiempo sin pasar por aquí, entre el trabajo, proyectos, lectura, escritura, cine, viajes, mis otras redes se va el tiempo;pero siempre estaré cerca de Rescoldos. Dedicada a vivir.
FLÓREZ JUNTO AL MAR
El martes pasado celebramos los 151 años del natalicio del poeta Julio Flórez, el poeta más popular de los colombianos, en el marco del evento FLÓREZ JUNTO AL MAR que se realizó en la casa Museo que lleva su nombre y está ubicada en Usiacurí (Atlántico).
La fundación Ventana Mágica, presidida por la poeta Isidra de la Vega, organiza todos los años en el mes de mayo este homenaje al poeta.
Dejo un pequeño registro para guardar en esta bitácora y poder recordar este evento.
Un abrazo a todos los que pasen por aquí, siempre en el aleteo amoroso de la poesía.
ACCIDENTE . (Felipe Tano)
No puedo prescindir del olvido
de lo que nunca olvidé;
tu olvido es el olvido
que siempre ando temiendo.
Ahora escribo
lo que dentro estoy sintiendo,
después, ya lo pensaré … o no,
¿total, para qué?
si pensar no cambia el sentimiento.
¿Te hablo de mi niñez?:
nunca me abandonó.
¿Te hablo de mi vejez?:
comencé a morir
el día de mi nacimiento.
¿Mi norte?: ¡el sur!
¿Mi luz?: ¡la luna!
¿Mis pecados?: no me arrepiento.
¿Te hablo de lo demás?:
accidentes … encuentros.
¿El más importante?:
¡tú! ... ¡sí, tú!,
el que más adoro,
el que sangro,
el que me merece la pena,
te lo escribo como lo siento.
¡Calor, calor … calor!, te ando siempre pidiendo.
Felipe (Tano)
Hoy quiero compartir un poema de un gran amigo, poeta,apasionado por la vida, por lo que le rodea y capaz de transmitir el significado de la palabra pasión. Hace mucho tiempo ya no publica en el blog pero pueden seguirlo en Facebook, sin embargo si dan click sobre su nombre, debajo del poema, podrán llegar a su blog.
Con este poema les dejo un abrazo sostenido en el aleteo amoroso de la poesía.
UN HIMNO A LA PAZ
Hay que escapar de la palabra miedo, de la palabra herida, de la palabra balas y de lo que representan, sin embargo siento que en mi país están de nuevo en el aire, muy cerca, se respiran a pesar de la firma de unos procesos de paz.
Hace unas semanas recorría dos departamentos por carretera haciendo talleres de escritura y estando en el primer municipio detuvieron el bus en el que me transportaba unos encapuchados. A la semana siguiente me avisaron que debíamos salir de otro municipio antes de 5:00 pm por algunos disturbios.
¡Qué mal sabe mi país de nuevo así, cuánto miedo en las calles de nuevo!
Elijo seguir compartiendo poesía, es lo que me hace feliz y me lleva a creer que aporto un grano de arena llenando de sentido la vida, construyendo un mejor país con cultura.
Un himno de paz para estos momentos.
¿Cuantas veces un hombre debe alzar la vista
antes de que pueda ver el cielo? Bob Dylan- Blowing In The Wind.
BAUTISMO
Aunque se discute la ubicación exacta del bautismo de Jesús, llegar a la orilla del Río Jordán fue una experiencia maravillosa. Hablo desde mi costa, como siempre. Llegar ahí aparte de ayudarme a recordar los pasajes que he leído en las sagradas escrituras me llevó a vivir una perfecta comunión.
Dos naciones no cristianas se disputan el lugar donde se dice que fue bautizado Jesús. Israel y Jordania, todo por la multitud de turistas y peregrinos creyentes que llegan cada año. Independientemente de esto, insisto que para mí ha sido un símbolo vital que me permitió vivir de cerca lo que durante muchos años leí y me enseñaron mis padres.
Respeto a todos los que no creen y eso me lleva a compartir con recato y prudencia en este blog público una experiencia personal e intransferible de vida.
Fui bautizada al nacer por eso no volví a bautizarme. En edad adulta renovamos nuestros votos bautismales que no es otra cosa que aceptar el bautismo como un sacramento de la fe. Para mí es un reto en estas épocas hablar de Dios, de mis creencias y del poder del amor que aleja el espíritu del miedo. Me gusta hacerlo y lo hago.
El agua me invitaba a limpiar, a lavar mi corazón, mi espíritu, primero con agua para pasar más tarde por el fuego.
Sumergirme en ese trecho verde que llena los ojos de colores después de tanto desierto, unir en aquel momento símbolos de vida y escuchar el corazón en medio de los ritos para que no quedaran en solo eso, un acto vacío, me permitió reconciliarme conmigo en muchos aspectos de mi vida.
Mar adentro te mostraste,
mis lágrimas de siglos has lavado
y yo... ¡Por fin me he hallado!
Del libro Sendero de latidos (2014). Susana Jiménez
LA FELICIDAD
“Más allá del Jordán…”
"En hebreo, el nombre Jordán es Yarden (ירדן) y proviene
de la raíz y-r-d (ירד), que significa Descender" . Una hermosa metáfora con un significado diferente para cada persona.
Desde el lugar de riego.
Agradecida con la vida por un viaje más, por una experiencia más.
JERUSALÉM
Jerusalén había sido un lugar que me esquivaba. Muchos años había soñado con sus calles, con su historia y lo que representaba para mi fe, pero a mi vida llegaron otras cosas y este viaje quedó en el aire, suspendido durante mucho tiempo. En diciembre del año pasado lo puse dentro de mis sueños, en mi lista de prioridades y como siempre estoy rodeada de personas que me aman bien, me ayudaron a concretar este peregrinar.
De niña cantaba: Jerusalén que bonita eres/calles de oro mar de cristal/
por esas calles yo quiero caminar /calles de oro mar de cristal.
Y así cuarenta y seis años después entré con un grupo de 120 peregrinos cantándole a esta ciudad lo que me enseñaron mis padres.
Los que me han leído aquí y en el otro blog saben que creo en los sueños, en el poder de las palabras, en los milagros que construimos a diario y ahora entiendo el porqué este viaje tenía que ser AHORA. Era el momento justo, se tenía que dar cuando estuviera preparada. Un viaje que marca, cada uno de mis compañeros lo vivió de manera diferente pero todos estábamos unidos en una experiencia espiritual.
No podemos desconocer la realidad que vive Israel, las divisiones internas, los extremos, y sin embargo caminar por sus calles era una invitación constante para ser más flexibles en nuestra vida diaria, a ser más tolerantes, a creer que el amor sí puede transformar lo que nos parece imposible. Con los ojos del corazón podemos aceptar los matices, observar cómo en un solo lugar conviven tantos credos aunque se mantengan las fronteras. Contrastes que muchas veces llevamos dentro de nosotros pero solo vemos las diferencias afuera.
La fe no le pertenece a ninguna religión, es ese saber que desconoces algo y sin embargo tienes confianza. Muchos de mis amigos peregrinos hablaban de una energía especial que se sentía en las calles, yo entendía y respetaba aunque no fuera mi enfoque. Aquí se vive algo que se conoce como: “El síndrome de Jerusalén”, es una emoción que te embarga a medida que vas caminando y vas reconociendo la historia de un pueblo que durante miles de años han puesto piedras, una sobre otra, una y otra vez.
Te puedo asegurar que no hace falta ser católico, ni judío, tampoco cristiano ortodoxo para sentir que es una experiencia mística.
No olvidaré cuando una compañera que trataba de racionalizar todo me dijo al llegar al Monte de los olivos: tengo ganas de llorar, me siento mareada. La cantidad de olivos aromatizaban las laderas y para los que conocemos un poco las sagradas escrituras, sabemos que es uno de los lugares más sagrados. Dicen que desde ahí Jesús ascendió al cielo y también ahí según la historia se rezó por primera vez el Padre Nuestro, oración que encuentras aquí en más de 100 idiomas. No sé si fue ahí, no sé si fue cerca, lo único que sé es que aunque trates de restarle importancia o simplemente recorrer los lugares como sitios turísticos, te invade una devoción, es más fuerte que tú, los lugares te impregnan.
Sigo abriendo mi corazón… sigo por esas callejuelas, por esa historia de dolor y amor… sigo por aquí tratando de compartir una historia que marca vida. Dicen que siempre hay un antes y un después de esta experiencia, de este peregrinar por Tierra Santa.
Un poco más de mis días antes de salir mañana de viaje a dictar talleres de escritura. Una bendición más, llegar y tener trabajo , un trabajo que me da la oportunidad de crecer, de enseñar, de crear sentido, de tocar a otros, un trabajo que me permite compartir desde mis poemas, desde mi poesía...mi vida.
Un abrazo en el aleteo amoroso de la poesía.
En las rendijas profundas de ese muro de los lamentos llegamos con respeto para dejar nuestras oraciones, peticiones y agradecimientos.
Un viernes Santo en Jerusalén. Quince estaciones del Viacrusis que me llevaron a la puerta del Santo sepulcro. Cuánta devoción en esas callecitas.
El gran Monte de los olivos.
Parte de grupo... ¡cuánta vida, cuántas experiencias juntos!
EL CAMINO
Dejar atrás la ciudad de Sharm el-Sheij, ubicada entre el desierto de la península del Sinaí y el mar Rojo, salir al encuentro de los Beduinos como preámbulo de mi peregrinación a Tierra Santa, me llevó a escribir las primeras reflexiones de este viaje de casi 20 días que iré contando poco a poco, a medida que vaya sacando el tiempo para dejarlo aquí, en esta bitácora querida.
Esperar la caída de la tarde con estos moradores del desierto fue un regalo de la vida para entender la sencillez, la calma y la hospitalidad. Las horas pasaron más rápido de lo que hubiese querido pero fueron suficientes para comprender alrededor del fuego mientras se preparaba el té Chaí que el camino siempre es diferente para todos y ahí radica la importancia de entender nuestro recorrido.
Debemos saber cuándo dejar atrás un lugar, estar listos para recoger nuestras cosas y partir cuando allí ya no haya nada que nos alimente.
Así lo hacen estos nómadas y nos enseñan que en el camino siempre encontraremos otros lugares con sombra para armar nuestras tiendas y descansar el alma.
Escuchar el silencio, rosar las imágenes, besar nuestro propio desierto nos ayuda a percibir mejor el universo. Unas pocas fotos para no saturar la entrada pero a través de ellas les dejo los colores de la tierra, la voz del desierto y este paisaje poético.
Por aquí seguimos, combinando los viajes con el trabajo y tratando de sacar el tiempo para alimentar este blog. Ojalá pueda ir dejando pequeñas entradas y así compartir esta hermosa travesía, intima, personal... mi peregrinación a Tierra Santa, una experiencia de vida que toca de manera diferente a todos los que allí llegan.
Un abrazo en el aleteo amoroso de la poesía, que es la vida misma.
PERO A TU LADO
Todo es más fácil cuando se
comparte y los verbos se conjugan con mayores posibilades… ¿Será que esto lo pienso
solamente yo?
Morir
Resucitar
Plantar
Empezar
Soñar
Coser
Cantar
AYUDAR, AYUDAR, AYUDAR.
Ayúdame y te habré ayudado…
Más que una canción, son versos o
frases que invitan siempre a despertar. Las letras, la música, el cine, la fotografía,
otra vez las letras, son capaces de transportarme y de entregarme las más
hermosas sensaciones. Después de vivir un centenar de muertes siempre es grato
saber lo que se puede hacer con las cenizas. No es locura, es el privilegio que
nos da la vida si vivimos con el asombro en los ojos, aun en aquello que pueda
traer dolor.-
Comenzar, fabricar nuevos sueños,
ayudar y ayudarse sin dejar de soñar… la vida, mi vida.
Una pequeña pausa en este sábado de escritura y correcciones.
Un abrazo, siempre, siempre en el aleteo amoroso de la poesía, de la vida.
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los secretos,
pero a tu lado,
siempre se puede comenzar de cero
THE SHAPE OF WATER - LA FORMA DEL AGUA
El amor como el agua, fluye… algunas veces puede sentirse ligera y otras veces fuerte, tan fuerte que arrastra.
La forma del agua, una bella película para ver y para vivir. A través de ella experimentamos el amor, el miedo, la muerte (separación) y renacimiento.
Cuánto celebro que los dos personajes principales no pudieran hablar y sin embargo pudieron comunicarse perfectamente. El tacto es uno de los sentidos que jamás engaña.
Les dejo un poema que aparece al final de la película.
Pero cuando pienso en ella...
Todo lo que me viene a la mente es un poema. Susurrado por alguien enamorado,hace cientos de años.
te encuentro a mi alrededor.
Tu presencia llena mis ojos con tu amor,
pone humilde a mi corazón,
porque estás por todas partes.
*****************
But when I think of her ...
Everything that comes to mind is a poem. Whispered by someone in love,
hundreds of years ago.
Unable to perceive your form ...
I find you around me.
Your presence fills my eyes with your love,
humbles my heart,
because you are everywhere.
Nota: no quería dejar de postearlo , quería dejarlo registrado en mi pequeña bitàcora. A los que pasan por aquí, se las recomiendo, traten de verla. Desde su título ya nos entrega una bella metáfora.
Un abrazo en el aleteo amoroso de la poesía.
Imagen tomada desde la Internet.
DESPIDIENDO UN MARAVILLOSO 2017
Siento un poco de nostalgia cuando pienso que este año está próximo a terminar, cuando me dispongo como todos los años a escribir una nota para agradecer todo lo vivido.
Primero doy gracias por la vida de mis padres, un privilegio tenerlos todavía. Agradezco haber tenido a mi familia cerca, muy cerca en todos mis procesos. También doy gracias por las personas que conocí y por aquellas que siempre están alimentando esos sentimientos puros como la amistad y el amor.
Despido agradecida este año que llegó lleno de aprendizajes, en el que enfrenté muchas batallas y nunca perdí aunque en algunos momentos pude haberlo pensado, ¡siempre aprendí!
Agradezco todos los momentos difíciles que me mostraron lo fuerte que podía ser, a través de ellos pude ver algunas cosas que eran inmodificables y que solo me quitaban energía al seguir insistiendo, al querer retenerlas o cambiarlas. Le agradezco al 2017 por todas las oportunidades que me permitió decir “sí puedo” y por las veces que me enfrenté a los miedos. Gracias a cada día vivido por haberme permitido crecer un poco más, por haberme mostrado que hay momentos felices aun en situaciones adversas.
Gracias a la vida por haberme llevado a dos lugares que había visualizado durante mucho tiempo y que generaron en mí mucha ilusión antes de conocerlos. Lugares que me ayudaron a cerrar etapas, lugares mágicos que esperaban por mí para entregarme el infinito. Finisterre y Gaztelugatxe, gracias por esos caminos estrechos que me entregaron antes de que pudiera llegar a un punto alto para estar a salvo. En un sitio, un camino empinado y en el otro, más de 200 escalones que tengo ahora como símbolos en mi vida diaria. Gracias por la inmensidad del mar en donde pude verme y entenderme, gracias por guardar mis deseos en el sonido de la campana.
Estoy segura de que algún día volveré aunque nunca regresamos enteros. Me quedan sitios nuevos con los que sueño: Machu Picchu, Jerusalén, tan distantes y sin embargo están muy cerca dentro de mí.
Haré todo lo posible para terminar ese tercer libro aunque no me desvela el hecho de verlo publicado, sueño más con seguir entregando vida y experiencias a través de mis talleres de coach y escritura, sueño más con el hecho de seguir aprendiendo de todos aquellos que la vida me pone en el camino. No sabemos nunca quién viene a entregarnos una lección de vida.
Estoy lista para decir adiós a otro año y para recibir con los brazos abiertos el que llega. ¡Estoy lista!, sé que de la mano de Dios el 2018 será mejor.
Nota: solo algunas imágenes pude agregar a un vídeo, lo importante no es la cantidad sino lo que significaron y así lo quiero registrar para tenerlo en esta bitácora que luchó para no ser cerrada en este 2017.
A todos los que pasen por aquí los invito a hacer una pequeña pausa y a dar gracias por las primeras cinco cosas que se les venga a la cabeza. Después de dar gracias, reciban un fuerte abrazo y no pierdan las fuerzas para seguir soñando.
Por no tener el tiempo para corresponder las visitas hasta que me organice de nuevo, lo comparto en forma privada con aquellos que me siguen.
Les deseo unas felices fiestas y un próspero año nuevo.
Les deseo unas felices fiestas y un próspero año nuevo.
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