REPORTAJE REVISTA GENTE CARIBE








Susana Jiménez Palmera reconoce que los poetas siempre viven la realidad poéticamente. En su caso se le va la mirada en una flor, y sus hijos –“que ya volaron del nido”– le llamaban la atención porque en apariencia se elevaba. “Y no es que me pasara eso, es que me encanta contemplar, en la mirada está todo. Sin embargo (los poetas), no estamos levitando, tenemos los pies en la tierra y conocemos las problemáticas que existen (...) El poeta fabrica un mundo para aceptarlo, es como tratar de entender desde el interior todo lo que está pasando afuera”, resalta, sin poder evitarlo, con una prosa en su diálogo que casi siempre lleva musicalidad.

Y es que la poesía de Susana refleja eso: realidades, alegría, tristeza, soledad, violencia de género y muerte. Pero qué mejor descripción de una  poeta nacida en Barranquilla que  un aparte de su propia obra: “Se marchó, prefirió levantar la casa y cercar su tierra con cipreses. Ahora dicen que fue por la piedra usada en el cimiento, por la escasez de los abrazos o por  culpa de los platos que debía fregar a diario untados de tristeza.
Que fue por la palabra, arma blanca que hería y sacaba la miseria o por los cuerpos que se perdieron. Una historia cansada de ser repetida en la geografía del silencio".

Así reza el poema Historia repetida, que como lo afirma su autora nació a raíz de un caso de violencia intrafamiliar del que fue victima una amiga cercana. "esa violencia siempre queda en esas historias del silencio porque terminamos callados, confundidos con otras historias que al otro día salen en el periódico. Es una geografía de lo que le pasa a una mujer en cualquier nivel social y que termina desbaratando una familia, explica. 
La obra de esta poetisa caribeña "no sigue métricas ni reglas establecidas", es casi que una crónica poética - según mi humilde parecer-, descriptiva,aterrizada a la realidad violenta a la que tristemente se enfrentan millones de mujeres en Colombia, son versos que plasma en el papel y que las salvan "de las muertes diarias que todos tenemos, de las pérdidas que sufrimos.

Literalmente siento que la poesía me salva. Escribo por el placer de no dejarme morir, para poder sublimar, pasar más allá de los dolores, de las perdidas, de las ausencias, para eso me sirve escribir", expone desde la sala de su apartamento donde realizamos las fotos que hoy observan.

Este mes Susana Jiménez presenta su segundo libro de poemas. Con hilos de soles y lunas en la ciudad donde nació. En abril estará en la Feria Internacional del Libro de Bogotá.

Contiene 36 poemas y este es su segundo "hijo" literario. Llegó a la poesía después de los 50 años, antes se dedicó a ser madre de dos hijos y la fonoaudiología. No duda en decir que a los 50 planeó su vuelo, extendió sus alas, aprendió a volar a través de la poesía.

Dejo el link para que puedan ir a la revista gente caribe, aunque su edición digital es algo diferente.



Nota: El cursor sobre la palabra link (arriba de esta línea) te lleva al enlace.







http://revistas.elheraldo.co/gente-caribe/perfil/escribo-por-la-pasion-de-no-dejarme-morir-137117