Esta manía de limpiar los recuerdos
y ventilar un poco
las estanterías de la mente,
esta rara costumbre
me hace creer que puedo airear
las fibras de mi alma.
Encuentro añoranzas
que afloran con amargas sonrisas
y otras que llevan amor todavía.
A todas las acojo por un tiempo
y les doy vida.
Encierran grandes silencios.
Trato de vestirlas de agua,
de sol, de días lentos,
hasta que la memoria desanuda
recuerdos negros.
¡Cuánta ausencia abierta,
Cuánto olvido
en los ojos insomnes del tiempo!
Poema del libro "Con hilos de soles y lunas"
Susana Jiménez Palmera ©
Apidama Ediciones 2016
Todos pasamos por momentos parecidos.
ResponderEliminarUn abrazo.
A mi me gusta ordenar los recuerdos, jugar con ellos, algunos molestan, otros duelen pero acompañan. Un abrazo
ResponderEliminarme encanta lo que dices cuando escribes tus letras
ResponderEliminarPrecioso, delicado y real y un poquito triste y duro. Es como la vida, no todo son cascabeles, hay también ausencias.
ResponderEliminarAdemás coincido en que es una manía tonta la de airear y ordenar en el armario del alma, imposible, uno trata de dejar algo en el fondo y en cuanto abres el corazón lo tienes ahí en primera fila.
En fin, me gusta tanto leerte y es por todo esto que me haces pensar.
Un beso gigante.
Precioso y preciso relato, los recuerdos siempre hay que limpiarlos, olvidarlos para hacer sitio a nuevos o guardarlos para recordarlos..
ResponderEliminarUn abrazo..
Un hermoso poema bello sentir.
ResponderEliminarAbrazos feliz semana.
Cuánta ausencia abierta
ResponderEliminarTodos pretendemos el olvido, pero sin darnos cuenta se queda abierta la ventana por donde entra la brisa cargada de recuerdos.
Precioso
Saludos, Susana
Hermoso poema! Eso de ordenar los recuerdos traen cosas inesperadas, ausencias olvidadas, oscuridad que tantas veces intentamos iluminar. Tal vez de vez en cuando sea bueno ponerlo en práctica, para no olvidar lo que nos hizo daño y poder evitarlo en el futuro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Aunada al olvido viene la ingratitud, la ingratitud de hiere, que mata, que hace doler el alma.
ResponderEliminarUn abrazo.
PRECIOSA TU MELANCOLÍA.
ResponderEliminarABRAZOS
Vuelven, siempre vuelven los recuerdos y, de una forma o de otra, nos asaltan sin poder evitarlo. Pero lo importante es darles la bienvenida que se merece cada uno, sin más historias.
ResponderEliminarInteresante poema Susana.
Saludos.
FELICITACIONES POR TODO ESE RECORRIDO EN LA FERIA DEL LIBRO.
ResponderEliminarABRAZOS