Fotografía: Susana Jiménez Palmera
Samadhi es estado de conciencia, contemplación, unidad con lo divino. Pero
“Samadhi” también es un lugar anclado cerca de Sincelejo, capital del departamento de Sucre, Colombia.
Fotografía: Julio Sierra Domínguez
Un espacio en donde el tiempo se detiene y en donde los deseos
insatisfechos son absorbidos por el “sangregao”, ese gran árbol que te recibe y
construye un tapete de sol para tus pies.
Fotografía: Susana Jiménez Palmera
Fotografía: Susana Jiménez Palmera
Cuando estás en este sitio pueden llegar pensamientos de diferentes partes,
recuerdos o mensajes que te quieren llevar a lo que no ha pasado, pero sin proponértelo
te mantienes imperturbable, centrado en el instante, bañado de luz y de
colores.
Las flores y los pájaros se enteran de tu visita y hacen una alianza
para recibirte. Hay lluvia de flores, semillas, hojas y el cuerpo solo recibe
besos que susurran matices suaves.
Fotografía: Susana Jiménez Palmera
Generalmente percibimos el universo fuera de nosotros y por este motivo lo vemos grande, pero aquí eres capaz de tomarlo con las manos, o te arriesgas a poner tus pies en los senderos pigmentados que te traza Samadhi; la mente deja de ser estrecha, sentimos nuestros latidos dentro del inmenso corazón del universo.
Fotografía: Susana Jiménez Palmera
Fotografía: Susana Jiménez Palmera
Fotografía: Susana Jiménez Palmera
Es un viaje en donde no hay cabida para el hastío. La mente, el corazón
y los ojos se mantienen sorprendidos, entonces notas que solo hay fascinación sostenida
y las palabras no son necesarias.
Fotografía: Susana Jiménez Palmera
Un compás que marca el movimiento
perfecto para realizar el trazo guiado por el viento y que pule el silencio...
Fotografía: Julio Sierra Domínguez
El puente de las contemplaciones (como lo llama un amigo), desde ahí
observas, es como sentir tu conciencia en lo alto, sin embargo eres capaz de apreciar
hacia abajo y entender que casi todo está hecho, ¿entonces por qué tantas
preocupaciones? Los párpados se cierran pero sigues viendo con los ojos del
alma.
Fotografía: Susana Jiménez Palmera
Eternidad:
Reflejo de las horas
en los labios
de aroma verde
en los latidos de los espejos.©
en los labios
de aroma verde
en los latidos de los espejos.©
Fotografía: Susana Jiménez Palmera
Julio Sierra
Dominguez, un hombre de mi tierra, conocedor de la cultura y el folclor del
Caribe Colombiano, a quien tuve el honor de conocer personalmente este año en
el Parlamento Nacional de escritores (Agosto 2014). Un tejedor de sueños y mundos, filosofo, profesor, investigador, pero más allá de todos los títulos y cargos obtenidos, es un ser humano lleno de amor por su tierra y su gente. Su lugar de vivienda es "Samadhi" y a través de las fotografías que hoy comparto (pocas para no saturar la entrada) podemos hacernos una idea de cómo es, este viajero de saberes humanísticos y de reflexiones filosóficas.
Agradezco a la vida por todo lo recibido este
año que pronto culminará y por haberme permitido conocer este lugar construido
por un hombre que abre sus alas como el cóndor de los Andes.
Tus besos acercan el canto
De luna
Y tu luna no habita
Otra alegría
Que no fuera
La que sembrara contigo
Esa tempestad
Que solo interesa a la noche nuestra.
"La luna del viajero" Julio Sierra Domínguez.
©Texto: Susana Jiménez Palmera.
Es un sitio precioso, sin duda.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡que lindo Susana! ¡lo disfruté mucho! ¡gracias!
ResponderEliminarEs un lugar precioso que describen muy bien esas bellas fotografías.
ResponderEliminarNo lo olvidaré nunca: SAMANDHI.
Un enorme abrazo.
Maravilloso lugar, parece de ensueño.
ResponderEliminarUn lugar donde se respira la magia, gracias por compartirlo amiga, a mi me ha llegado al alma.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Lindo lugar tu corazón, Un abrazo.
ResponderEliminarRafael, Lao, Carlos, Sergio, Rosana, Amapola, ya les había comentado que últimamente tengo poco tiempo para alimentar el blog como lo venía haciendo y para ir a visitarles y leerles, pero no quería dejar pasar esta ocasión. Sabía que ustedes mis amigos que están lejos "geográficamente" disfrutarían conmigo de este recorrido. Estoy feliz que les haya gustado, les dejo un abrazo fuerte y cálido. Los mejores deseos para una navidad llena de luces. Sigo estando por aquí, los quiero un montón.
ResponderEliminarPrecioso lugar de naturaleza exuberante. Tienes un país que invita a disfrutar y recorrer.
ResponderEliminarSe me hace raro verte todavía con sandalias o descalza con el frío que tenemos en Madrid.
Yo también creo que este ha sido un gran año, lo único malo es lo rápido que se ha pasado.
Como siempre, te mando un abrazo gigante.
Un lugar maravilloso para recorrer, pensar y encontrarse con uno mismo. Tus fotos transmiten paz, naturaleza y energía positiva. Gracias por compartir esta maravillosa entrada.
ResponderEliminarUn abrazo!
Afortunada que eres, Susana, de vivir lo que vives y de haber visitado el mismo paraíso. ¡Me alegro! Y espero que toda tu vida siga siendo eso: una fortuna!!!
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte!!!
Hola Susana, me ha encantado el recorrido que nos brindas. Fotografías sin igual y textos acordes con ellas salidos de esa sensibilidad que tú misma eres. Sencillamente precioso todo.
ResponderEliminarEn cuanto a Julio y la presentación que nos haces, su poema dice mucho de él.
Un gran abrazo.
Susana... El paraíso, es el paraíso... unas flores y unos arboles preciosos... Haber cuando me invitas..je..je..je.
ResponderEliminarUn saludo..
LINDAS IMÁGENES!! NUESTRO PAÍS ES MUY HERMOSO.
ResponderEliminarABRAZOS
"Samadhi" debe ser un lugar inigualable sobre todo por las palabras que lo describen como un paraíso que no están tan alejadas de la verdad al ver esas imágenes maravillosas.
ResponderEliminarSaludos.
Amigos, gracias por pasar y dejar sus comentarios, ganas no me faltan de hacer todo un reportaje acerca de este sitio (que es una fábula) y de este hombre capaz de sembrar caracolas y hacerlas florecer. Somos pocos los que ahí llegamos, es su vivienda, pero basta con hablar de poesía, soñar y entender los aromas de la luna para ser bienvenidos. SAMADHI es un refugio al que siempre podré ir aunque a diario lo tengo conmigo. Alegría siento de leer sus comentarios y por haberles hecho participes de un lugar que forma parte de mi vida. Un abrazo a todos.
ResponderEliminarPD: A veces pensamos que hemos conocido lo más hermoso y la vida siempre tiene una sorpresa para aquellos que no se cansan de caminar, amar y emocionarse.
Gracias por mostrarnos ese paraíso que se encuentra en tu tierra.
ResponderEliminarLas fotos están bien focalizadas y muestran la esencia del lugar.
Un gusto pasar por tus rescoldos después de tanto tiempo.
Serge.
Parece un lugar increíblemente bello. Gracias por compartirlo con nosotros y enseñarnos un poco de su magia. Me quedo con ganas de visitar ese "puente de las contemplaciones".
ResponderEliminarUn beso, Susana.